¿Cómo funciona un Grupo de Presión ? ¿A qué normativa están sujetos?
El agua es uno de los agentes extintores más comunes y efectivos, además es el usado por numerosos sistemas de extinción de incendios como los hidrantes, rociadores, o BIES, así como otro tipo de sistemas fijos.
Estos sistemas tienen actualmente como norma de referencia el RD 513/2017, que regula las instalaciones contraincendios, norma que, incluye mejoras a través de requisitos técnicos necesarios para el correcto abastecimiento de los sistemas contra incendios que tienen como agente extintor el agua.
Por tanto, los Grupos de Presión Contra Incendios son equipos diseñados para garantizar las necesidades de agua según los parámetros establecidos para cada instalación.
Dicho sistema tiene que contemplar tres variables: la presión, el caudal y el tiempo de autonomía.
La presión, puede alcanzarse por medios naturales, como el desnivel o la propia fuerza de gravedad o por causas mecánicas, como son los grupos de presión.
El grupo de bombeo es un grupo de presión que se encarga de suministrar un caudal y presión suficiente desde los puntos des suministro a una instalación contra incendios, debiendo su diseño cumplir con la normativa aplicable a cada caso concreto.
Los grupos tienen con carácter general un similar método de funcionamiento, contando con una bomba principal, la cual es la encargada de suministrar caudal de agua necesario a la presión que requiera la instalación para llegar de forma eficaz a los diferentes puntos de suministro.
Junto a esta bomba principal debe existir una auxiliar que funcionara en defecto de la anterior.
La parada de ambas se realiza siempre de forma manual.
Existen otros elementos en un Grupo de Presión Contra Incendios, como la bomba auxiliar o también conocida como Jockey la cual mantiene presurizada la instalación en todo momento, siendo controlado su funcionamiento por un presostato.
Junto a estas bombas, se incluye un cuadro eléctrico para el correcto control y maniobra del grupo en conjunto compuesto por una variedad de componentes.
Además, los presostatos controlan la presión y se encargan de poner en funcionamiento las bombas de forma automática y una válvula de seguridad.
Por último, cuanta con un deposito o reserva de agua a presión que controla que el Jockey no este arrancando y parando continuamente si hubiera una pequeña fuga en alguna parte del sistema.